“EL VALOR DEL DESAPRENDIZ”
«Cuando somos niños…,
cantamos, bailamos espontáneamente, contamos historias, y en el camino, alguien viene y dice:
‘No. No deberías estar haciendo eso’.
Y lentamente comenzamos a desaprender nuestras pasiones. Creo que tienes que aferrarte a esas cosas».
Michael Straczynski.
Empezaremos nombrando que somos semillas…
Semillas que nacen de otras semillas
En el inicio ya hubo un portador que sembró en tierra fértil un potencial de vida
Una vida que se fue gestando día tras día, momento a momento y que le correspondió llegar a término, alumbrándose a la luz del nacimiento
Este es un buen momento para honrar a los dadores de vida, los padres, a papá y a mamá, ambos por igual
A partir de ahí entramos en esa espiral que llamamos vida y para algunos, su suerte, discurre a merced de su “destino”
Llegamos desnudos, siendo un pequeño ser, cuyo primer sonido vital es el llanto, totalmente desprotegidos y con grandes necesidades de apoyo y cuidados para poder sobrevivir
En ese preciso momento en que nacemos, ya necesitamos del otro
El cobijo, abrigo, al calor, el afecto…
Desnudos de cuerpo, que inmediatamente se cubre con vestiduras…y desnudos de mente…aunque en muy breve plazo, empezará a llenarse, realmente a programarse
Es largo el periodo de adaptación al medio y al entorno, es todo un recorrido lo que conforma nuestra estructura de personalidad
Una personalidad que la mayoría de las veces impersonaliza y globaliza, en el propósito de crear a un humano adaptado y aceptable por el entorno y la sociedad
Esto implica que “sin darse cuenta” cada uno, consciente o inconscientemente, utiliza sus recursos para no defraudar y ser aprobado, primero por su clan y luego lo podemos extrapolar a todo lo demás
Una anulación de la propia identidad, para formar parte de la “manada” y no sufrir las consecuencias del rechazo, del desprecio y de todo aquello que “muchas ovejas negras”, todas las que estén leyendo este artículo, van a saber muy bien lo que digo
Se establece un piloto automático, como programación de vida, donde uno hace lo que tiene que hacer, sin detenerse a reflexionar si realmente esto es lo que quiero o no
¿Este es el trabajo que quiero? ¿Este es el círculo con el que deseo relacionarme? ¿Mi formación va dirigida a lo que me apasiona? ¿Estoy verdaderamente enamorado? ¿Por qué sigo manteniendo esta relación que me hace daño? Y un sinfín de preguntas más
Y así van pasando los años….y la vida
Pero llega un día…un gran día…afortunado para muchos…que algo ocurre
Ese algo, suele devenir acompañado de un cataclismo personal.”
(movimiento interno que hace tomar consciencia de ciertos aspectos)
Y uno se levanta por la mañana y se da cuenta de que la vida se acaba, que cada día es un día menos y empieza a plantearse lo que ha hecho con ella
Mira a la persona que tiene al lado, si la hay… y descubre que no le uno mucho más que el hábito y la rutina, echa un vistazo a su vida laboral y se da cuenta de que es un foco de sufrimiento…, incluso percibe que ese lugar donde está viviendo ni tan siquiera le parece atractivo…se mira al espejo y observa que ese color de pelo, realmente nunca le ha gustado
Y suenan todas las alarmas… ¿cómo he llegado hasta aquí?
“El aprendizaje es un acto externo, el desaprendizaje es un acto interno”
Jack Uldrich
Por muy fatídico que resulte, hay personas que solo se encuentran en situación de hacerse esas preguntas, cuando ya no les queda tiempo
Muchas veces en la ancianidad, otras…al filo de la muerte, enfrentando una grave enfermedad y la mayoría dicen lo mismo….si pudiera volver atrás….
Todos somos ese piloto automático, programado para gustar, para agradar, para ser aceptado y querido, incluso aplaudido
Nacimos puros y cada uno con una identidad muy específica y una potencialidad
En este enorme tapiz cósmico, cada uno tenemos algo exclusivo para entregar, a la vida, al mundo…
Unos son grandes artistas, otros tienen hermosas sonrisa que regalan por donde van… Y sin saberlo, iluminan el día a alguien que la necesitaba…sin más
Conozco muchas bellas sonrisas oscurecidas y enmudecidas, por no ser admitidas, ni formar parte del plan de otros…que a la vez forma parte de otro plan…de otros…
Llevó mucho trabajo anularse y dejar de Ser, para Ser lo que no eres, con todo lo que supone mantener el listón
Cuando uno se da cuenta…de lo mucho que tuvo que aprender para dejar de Ser, se enfrenta al enorme trabajo de DES-APRENDER lo aprendido, lo adquirido y que no es propio, para volver a SER
Es inevitable estar toda la vida trabajando….yo creo que no tenemos opción
Eso sí, podemos elegir…, ¿trabajo en seguir manteniendo mi apariencia, mi máscara y renuncio a ser yo y a ser REALMENTE FELIZ?… ¿o trabajo en desmontar el chiringuito que he construido, para algunos una auténtica cárcel y me dedico a volver a ser yo?
¿Elijo ser fiel a mí mismo y recuperarme, con todo lo que eso supone…?
¿O elijo renunciar a mí y ser fiel a los demás…con todo lo que conlleva?
Es lo único que puedes elegir
“La mitad de la sabiduría consiste en aprender que debes desaprender”
Larry Niven
A veces da menos miedo lo que puedes perder, que el vértigo de lo que puedes encontrar
Lo nuevo, lo desconocido asusta…pero otras veces…lo habitual atormenta
Es cierto que todos necesitamos que nos amen…que nos quieran, de la misma forma que nosotros necesitamos amar
Si realizas el ejercicio de amarte a ti primero y permitirte Ser…déjate querer…que aquellos que puedan amarte cómo eres…LLEGARÁN
Sea como sea…¡¡¡VIVE!!!
«Para obtener conocimiento, agregue cosas todos los días. Para alcanzar la sabiduría, elimine las cosas todos los días».
Lao Tzu
Texto: Eva García Giménez