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EL AMOR QUE PERMANECE

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EL AMOR QUE PERMANECE

Recordar que uno va a morir es la mejor manera que conozco para evitar la trampa de pensar que hay algo por perder. Ya se está indefenso. No hay razón alguna para no seguir los consejos del corazón. 

 Steve Jobs

 

Hay un día en que descubres…que la vida es una secuencia de despedidas….

La tan famosa frase, muy de moda, “soltar y dejar ir”

Qué bonito suena, que fácil, que práctico….

Ahora, suelta y deja ir

Hablamos de las cosas, de las situaciones, de las vivencias, cómo el que se sienta a disfrutar una película de cine con sus palomitas…

Y cierto que en la vida cada uno tenemos una película, pero poco tiene que ver, colocarse en el asiento del espectador, con el papel del protagonista

Somos grandes consejeros cuando estamos “a salvo”, pero muy negados practicantes, cuando toca “remojarse”

La vida es para vivirla, un conjunto de experiencias, que van conformando nuestra manera de ser en el mundo y de las que muchas veces, desearíamos prescindir, pero parecen ser obligatorias, de las que por mucho que se desee, uno no puede escapar ni evitar, de ninguna forma y por ningún medio.

Uno de los pasajes obligatorios es la muerte

La muerte está presente para todos, existe, para todos, llega a todos, sin excepción

Vivimos en una sociedad donde la muerte ha sido un tema tabú, no se podía ni nombrar, quizá por superchería o superstición de que sin nombrarla, no llegaría; otras veces por miedo, otras por puro dolor…

Incluso en los tiempos presentes, donde ya existen corrientes que le dan cierta normalidad, sigue siendo un tema del que se huye literalmente, en un escape de callejón sin salida, pero se intenta…

Vivimos rodeados de muerte…en todos los medios informativos hay muerte todos los días

En latitudes más cercanas, vecinos, parientes, amigos….

Pero siempre se mira de refilón,  cómo algo lejano que a mí no me toca…es más…cómo que no va conmigo…esto es para otros

Lamentablemente no es así

No, no lo es, está aquí para todos

Se la simboliza con una forma de figura negra, encapuchada, sin rostro, o a veces una calavera…con la guadaña….de una forma tétrica

Una representación que ya de por sí, asusta y da miedo, pero que se ajusta al concepto que se tiene de ella

La conozco….hemos tenido varios encuentros…y os voy a decir que no es nada de eso…

Tiene varias caras, dependiendo de quien la contempla….y sus vestiduras son de muchos colores

No es nada ajeno a la vida, sino que forma parte de ella, ocupando su lugar, acompañante de un viaje, del que tenemos billete, desde el día que nacimos, pero desconocemos la fecha, el lugar y el punto de partida….

La muerte es sigilosa….silenciosa…imprevisible

Tiene la capacidad de aparecer donde menos lo esperas y en el momento menos indicado, pero ella no entiende de preceptos…

Puede estarte acompañando en silencio sin que te des cuenta, hasta que su sombra es tan evidente, tan invasiva,  que no da tiempo ni a saludarla…

Otras veces entra en la vida de manera estrepitosa, haciendo mucho ruido, dejándose ver, dándote tiempo…..con suerte, alguna tregua…

En algunas ocasiones es un minuto de aparición donde de manera drástica y con un golpe seco, toda la luz se apaga….hasta dejarte ciego

A veces la intuyes, la sientes…te susurra al oído…y no quieres mirarla…

A veces tiene un tacto dulce y una mirada tierna, que compasivamente te dice….es el tiempo….llegó el momento…y sabes que viene a buscar lo que nunca vas a permitir que se lleve y se encarniza una lucha sin cuartel, donde te dejas la piel en una batalla que quieres ganarle…y a la que acabas sucumbiendo, contemplando que se mantiene paciente, impasible…haciendo su parte…

Hay algunas veces que se convierte en un bálsamo apacible de descanso y remanso de paz, poniendo fin a un sufrimiento, que todos deseaban terminar…

Cuando la miras a los ojos…y en lugar de mensajero del diablo, la contemplas cómo lo que es, cómo un parte más de la existencia, cuya misión es poner fin a ella….y sostienes su mirada penetrante mientras sientes el dolor del filo de cuchillo atravesándote las entrañas….sintiendo la certeza y la derrota ante lo que no puedes hacer nada….y le preguntas…porqué…porqué…porqué…

Esos instantes de silencio, de miradas sostenidas, de vacío….abren puertas a ninguna respuesta…pero a grandes comprensiones de lo que es la vida

En un segundo, todo cambia…

Sentir la impermanencia, tener que vivir en el constante cambio, de saber que nada es para siempre, ni siquiera yo…

A través del adiós y la despedida, ante los pies de la muerte, la vida toma matices diferentes y se adquiere cierto grado de sencillez…todo es simple…

Entre otras cosas se empieza a valorar la vida, como es…tal y como es

Se aprende a vivir de otra manera

Y no huyes de la muerte, sino la integras como parte de la vida

Desde esa integración, todo se transforma, todo cambia….

 

Después de largos años de investigación y estudio en diferentes corrientes, sobre la existencia y la prolongación de la vida, más allá de esta….no voy a entrar en este momento, en filosofías, ni discrepancias, ni nada parecido

Cada uno puede acercarse a la creencia con la que más resonancia encuentre y que le sirva, todo está bien y es respetable, tanto unos como otros

Pero hay una verdad única…creas lo que creas…la muerte es para todos

Y si hay una enseñanza primordial en la vivencia de muerte, es la experiencia de vida

Sin dejar constancia de lo que puede ocurrir allí, tras el velo de esta realidad, donde nos pueden estar esperando o no, todos que nos han precedido…donde nuestra vida continúa o se limita a esta existencia…

Os aseguro, que por todos aquellos, seres amados, que nos han precedido en el viaje de todos…precisamente por AMOR a ellos, en HONRA a su vida y su destino, en HOMENAJE a ellos, el mejor regalo que les podemos ofrecer, es seguir viviendo, lo mejor posible

Es fácil, noooo;  nadie ha dicho que lo fuera

Se puede ¿? Siiiii: se puede; fuera de restricciones y creencias limitantes a las que rendir culto por la obligación de un luto, que cada uno debe atravesar, desde su propio sentir y respeto

Dejando un espacio al dolor…pero siempre siempre, preservando el espacio del Amor

El AMOR que nos dejaron, que vivirá siempre en nosotros, que abrazamos en nuestro corazón y que es el mayor de nuestros tesoros

En rendición a ese AMOR tan grande que he tenido la oportunidad de vivir, al hermoso acompañamiento que la vida me ha brindado a través de todos ellos y en profunda gratitud por el tiempo compartido…

GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS

QUE EL DOLOR  NUNCA SEA MÁS GRANDE QUE EL AMOR

 

La muerte no nos roba los seres amados. Al contrario, nos los guarda y nos los inmortaliza en el recuerdo. La vida sí que nos los roba muchas veces y definitivamente.

  François Mauriac

 

Imagen de Gerd Altmann en Pixabay

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